viernes, 25 de junio de 2010

En un solo día..



Me cambiaste la vida.
Sentada en las escaleras de aquella universidad.
Hablando bajito y así cupudo flechandome.

Termina la tarde cada cual a su casa, yo me voy con tu cara pegada en el alma,
sin bien conocerte ya te comienzo a extrañar.

Tal parece que yo me acostumbré a ti en un solo día,
que te ando extrañando como si hace años te conocía,
tal parece que yo en un solo beso te entregué mi vida,
tal parece que el sentimiento no venció las reglas que habían.

Termina la tarde cada cual a su casa, yo me voy con tu cara pegada en el alma,
sin bien conocerte ya te comienzo a extrañar.
Tal parece que yo me acostumbré a ti en un solo día,
que te ando extrañando como si hace años te conocía,
tal parece que yo en un solo beso te entregué mi vida,
tal parece que el sentimiento no venció las reglas que habían.

Te quiero, es inevitable..

domingo, 20 de junio de 2010

Sutilmente...

E quando eu estiver triste
Simplesmente me abrace
Quando eu estiver louco
Subitamente se afaste
Quando eu estiver fogo
Suavemente se encaixe

E quando eu estiver triste
Simplesmente me abrace
E quando eu estiver louco
Subitamente se afaste
E quando eu estiver bobo
Sutilmente disfarce

Mas quando eu estiver morto
Suplico que não me mate, não
Dentro de ti, dentro de ti

Mesmo que o mundo acabe, enfim
Dentro de tudo que cabe em ti

E quando eu estiver triste
Simplesmente me abrace
E quando eu estiver louco
Subitamente se afaste
E quando eu estiver bobo
Sutilmente disfarce

Mas quando eu estiver morto
Suplico que não me mate, não
Dentro de ti, dentro de ti

Mesmo que o mundo acabe, enfim
Dentro de tudo que cabe em ti

Una linda canción en portugués, del grupo Skank.

La letra encaja en algún momento de nuestras vidas, cuando nos sentimos tristes, con alguna pena y nos basta el abrazo de un ser querido o de un amigo (a).
También, pide no ser olvidados ante algun problema que podamos tener, siempre habrá alguien a quién le importemos.


sábado, 12 de junio de 2010

Ahogar las penas en alcohol...

Lo habitual cuando nos sentimos mal es buscar que beber alcohol, perdón, no beber, embrigarnos y morir ahogados en alcohol. Admito, muchas veces lo hice.

El sábado pasado fue cumpleaños de mi primo, lo que no faltó en mi casa fue trago (mucho ron, mucha cerveza y muchos cigarros), yo tenía ganas de tomar, embriagarme y es ahí donde saltó la tan famosa frase "ahogar las penas en alcohol".
Cumplí el prometido. Aquella noche sabatina y madrugada del domingo familiar, terminé yendo a mi cuarto alrededor de las 5:30 am. la conciencia y los recuerdos, los dejé en algú lugar de mi casa, de mi sala.

Quizás se pregunten, ¿Penas?, ¿Está triste?, ¿Perdió algo o a alguien valioso?
Las tres preguntas son correctas. Estoy triste, aunque disfrace mi pena con alguna sonrisa mentirosa. Si perdí algo, no creo que sea tanto eso, pero sí, perdí a alguien muy importante para mi.

Entre las copas de ron, la ligera lluvia, canciones en inglés, conversaciones que quizás no tenían ningún sentido es ese momento y los "seco, seco, seco" que hacía con mi primo, las promesas tontas (que sé muy bien no cumpliré), el recordar bonitos y feos momentos, así como también los alegrías que he tenido y como podría faltar las frases típicas: "Yo te quiero", "Ese alcalde es un completo hij.. de p..", "La U es el mejor equipo, Alianza no es nada!" o "La economía es estable" y empezar a contar alguna historia o anécdota a todos los presentes y que solo mi primo sabe, solo podría significar algo, el alcohol ya estaba haciendo efecto, en mi cabeza y por mis venas corrían grandes cantidades de ron con gaseosa negra.

Como dije en párrafos arriba, logré lo que me había trazado, embriagarme y "olvidar mis penas" ahogada en alcohol. Y a pesar del terrible dolor de cabeza que tuve a las siguientes horas, volvería a recurrir a la forma tradicional de "olvidar".

Estación Final...

Estación Final, es una obra que relata las atrocidades e injusticias humanas que se cometieron en la Segunda Guerra Mundail en todo el mundo.

El contexto histórico peruano en el que se desarrolla la obra "Estación Final" es de la finalización de la Guerra del Pacífico, donde obviamente Perú estaba devastado, en crisis total, herido el todos los aspectos en que pueden herir a un país, intentado reponerse y construir nuevamente una ciudad limeña, en sí reconstruir todo el país, hasta los reconditos lugares donde fue dañado por los chilenos. El asumo de la presidencia de Perú a cargo de Oscar R. Benavides en 1933, las relaciones amicales entre Perú y Alemania no eran las mejores, la repercusión de estos inconvenientes se veía en los abusos y maltratos a los que ciudadanos peruanos estaban expuestos. Tal es el caso de la selección peruana que participaba en las Olimpiadas de Berlín en 1936 y retornó al país luego de abandonar la competencia por ser víctima del abuso de un árbitro FIFA. Perú ganó el partido 4 - 2 que jugó contra Austria, pero el árbitro exigió la realización de un nuevo partido. Perú no se presentó y abandonó la competencia.

Dos años después, 1938, el presidente Oscar R. Benavides, envía un telégrafo a Adolfo Hitler intentado que las relaciones entre ambos países mejoraran. Sin embargo meses después, en setiembre del mismo año, el canciller Carlos Concha envía un telegrama ordenando que se prohiban las inmigraciones judias al Perú. A este ordenamientos, el diputado Elías Cohen intervino y envió una carta al canciller Concha explicándole y exhortandole que desistiera de dicha prohibición. Cohen era descendiente de judíos. La carta no fue bien recibida por Concha y lejos de aceptar la petición de Cohen reprochó que sentirí verguenza de ser edscentiendo israelita. La situación se agravaría entre ambos países.

Lo que vendría años más tarde (1941 - 1942 - 1943 - 1944) fueron abusos contra la humanidad. Muertes innecesarias de mujeres y niños, descendientes peruanos o personas que vivieron en Perú y viajaran a Francia para una mejora rn su calidad de vida, tal es el caso de la familias Lindow y Levy, quienes fallecieron en el campo de internamiento de Drancy, donde fueron aniquilados bajo las torturas de las cámaras de gas y fusilamiento.
Lo que el autor del libro, Hugo Coya, nos quiere dar a conocer es la historia no contada sobre los abusos que se cometieron hacia peruanos, descendientes de peruanos y descendientes de judíos en la Segunda Guerra Mundial. Coya nos describe cómo los mandatarios de la época, Oscar Benavides (1933) y Prado Ugarteche (1939) no asumieron del todo su responsabilidad y no brindaron la seguridad ni respaldo necesario a los peruanos que murieron en otros países exhiliados, practicamente.
Aún en plano siglo XXI se percibe cierta indiferencia y rechazo a personas judías o descendientes de ellas, pero claro está, que este tipo de discriminación no solo es hacia estas personas, sino en todo tipo de discriminación. Han pasado muchos años de aquellos atropellos contra la humanidad, han pasado muchos presidentes, cancilleres, congresistas, mandatarios y demás en nuestro país, pero lo cierto es que no hemos cambiado la mentalidad ni actitud hacia determinado tipo de personas. Sería bueno que libros como "La Estación Final" se difundieran más, llegue a más personas y sobretodo niños para poder empezar el verdadero cambio, donde la sociedad no se rija por los reconres del pasado.

Chipi, chipi...



El maestro Charly García siempre nos salía con una locura nueva en sus presentaciones, sin embargo este post no es para hablar de una locura o quizás sí, puesto que esta canción, Chipi, chipi, es una de las mejores que he escuchado del argentino.

Chipi, chipi, personalmente, es el tipo de mezcla de la letra, música e intención del artista para llegar al oyente. Sin darle más vueltas al asunto, simplemente la canción me encanta, logra ponerme de muy buen humor.

Gracias, Charly!!!!

viernes, 11 de junio de 2010

Hace mucho tiempo...

Pensamientos recurrentes y sentimientos n muy frecuentes,
cosas pensadas y a la vez calladas.

Aprendiendo a no tener miedo a un sentimiento nuevo,
por que quiero a ese sentimiento hasta en el pensamiento.

Algo de inocencia mezclada con novedad,
un poco de temor que se esfuma con la alegría.

Dicen que hay miles de maneras para expresar esto que siento,
tantas veces pensando como decir cosas que no dejo de sentir.

Solo necesito que me abras un poquito tu corazón
y entenderás que feliz sería cuando llegue el día
de poder expresar.. que te quiero.

Alguna vez fue par...

Te quise por demás, te acostumbré a tenerme a tu lado, creí cuando dijiste que cambiarías, quedé esperanzada en que ese día llegaría, pero no sucedió ni sucederá.

Ahora esconderé la pena frente a todos, volveré a introducirme en mi caparazón, practicaré una mirada de frialdad, inventaré un escudo para que no me lluevan los recuerdos.

Cerraré la puerta y espero no abrirla una vez más. Agacho la cabeza para que mis lágrimas se confundan con la lluvia. Camino de noche pensando en qué momento perdimos el rumbo, miro nuestras fotos y me digo: yo cambié, pero tú no.

Para que más palabras si no siempre hay que decir lo que está sucediendo. Pensar en lo que se pudo hacer, está de más. Pero aún sigo buscando motivos para sentir que respiro, mordiendo las uñas, ahogándome en llanto y extrañándote tanto.

Demoré en empezar a escribir la despedida. Demoré en darme cuenta que no hay solución. Demoré en aceptar que la amistad es de dos.

martes, 1 de junio de 2010

Invierno y las noches largas...

Hace mucho las cosas no eran igual. Hace bastante tiempo me dí cuenta que un esfuerzo más era en vano, pero ahí estaba de nuevo.
¿Nada que perder? ¿Volver a intentar? ¿Dejar todo igual? ¿Pasarlo por alto?
Son algunas de las preguntas que me rondan en la cabeza y me producen migraña.
Lo sé, por más que diga muchas veces no saldré corriendo por ti, lo haré.

En días de invierno, la noche se hace lenta, casi eterna, se siente el aire helado, húmedo, la luna alumbra y deslumbra mi vista, el cielo gris hace que te recuerde y aunque no lo quiera admitir, se me hacía más fácil cuando estabas aquí.

¿Podré superar la partida?, ¿Será mejor que las cosas sucedan así?, ¿Es verdad que no se olvida nunca a quién queriste?, ¿Te seguiré queriendo como ahora?,¿Me seguirás queriendo?
Son algunas otras preguntas que me hacen estallar la cabeza de dolor, peor aún si no sé la respuesta o quizás no quiera darme cuenta de esta.

Es verdad, así le diga a la gente que todo está bien, disimular que es fácil y que ya es un sentimiento antiguo, hay días en que solo quiero escuchar:

Dejemos las penas atrás, que juntos podemos soñar.